Fu el primer fin de semana de febrero cuando se desataron los incendios, cuya intencionalidad continúa en investigación. Miles de viviendas destruidas y más de cien fallecidos, son parte de las consecuencias de los siniestros en Viña del Mar, Limache, Quilpué y Villa Alemana. Apenas se conoció de las dimensiones de la tragedia, se activaron campañas solidarias por todas partes y en Los Andes, pese a que ya han pasado tres semanas, continúan reuniendo elementos de primera necesidad. Durante las últimas horas, un nuevo cargamento salió, esta vez con dirección a Forestal Alto. Ayuda que se suma a otra serie de instancias que se han originado en Los Andes, como fue primero, el apoyo con alimento no perecible y útiles de aseo personal a los damnificados de Quilpué, y luego con los más de cien voluntarios que se desplegaron por la zona cero para apoyar en las labores de despeje y limpieza de escombros. Pero no es solo el apoyo canalizado mediante el municipio, sino que también existen otra cantidad importante de iniciativas que han permitido apoyar a las familias que lo perdieron todo. Un maratónico evento musical en el parque urbano, el aporte insuperable de la Cruz Roja y la organización de centros de acopio por parte de instituciones como Aconcagua Limpio y Pro Aconcagua. Y así, suman y siguen las ayudas que no hacen más que corroborar la solidaridad de andinos y andinas.
Fu el primer fin de semana de febrero cuando se desataron los incendios, cuya intencionalidad continúa en investigación. Miles de viviendas destruidas y más de cien fallecidos, son parte de las consecuencias de los siniestros en Viña del Mar, Limache, Quilpué y Villa Alemana. Apenas se conoció de las dimensiones de la tragedia, se activaron campañas solidarias por todas partes y en Los Andes, pese a que ya han pasado tres semanas, continúan reuniendo elementos de primera necesidad. Durante las últimas horas, un nuevo cargamento salió, esta vez con dirección a Forestal Alto. Ayuda que se suma a otra serie de instancias que se han originado en Los Andes, como fue primero, el apoyo con alimento no perecible y útiles de aseo personal a los damnificados de Quilpué, y luego con los más de cien voluntarios que se desplegaron por la zona cero para apoyar en las labores de despeje y limpieza de escombros. Pero no es solo el apoyo canalizado mediante el municipio, sino que también existen otra cantidad importante de iniciativas que han permitido apoyar a las familias que lo perdieron todo. Un maratónico evento musical en el parque urbano, el aporte insuperable de la Cruz Roja y la organización de centros de acopio por parte de instituciones como Aconcagua Limpio y Pro Aconcagua. Y así, suman y siguen las ayudas que no hacen más que corroborar la solidaridad de andinos y andinas.