Por ello, el municipio, encabezado por el alcalde Edgardo González, comenzó a trabajar en una serie de proyectos destinados a convertir esta zona en un mejor lugar para los miles de vecinos que viven y circulan por sus calles.

 
Una de esas iniciativas llamó la inmediata atención de los llayllaínos y es que, no solo se trata de un proyecto para recuperar un sector determinado, sino que viene a aportar en el mejoramiento de la calidad de vida.

 
El proyecto -que ya comenzó su ejecución- involucra el cambio de mobiliario en avenida Balmaceda, desde Edwards hasta O’Higgins, así como también incluye el reemplazo de las antiguas estructuras existentes, por 32 basureros, 31 escaños y 4 bicicleteros para estacionar, los que cuentan con los más altos estándares de calidad.

 
El nuevo mobiliario ya se encuentra prácticamente instalado en su totalidad y el llamado que se hizo desde el municipio llayllaíno está dirigido a la comunidad, para que cuide estos espacios, proteja las nuevas instalaciones y se comprometa a participar activamente en denunciar cuando sean testigos de algún acto de vandalismo.

 
Proyecto que invita a las familias a compartir, a tomarse los espacios públicos y a asumir un sentido de pertenencia, lo que de paso, hará mejorar la sensación de seguridad.