Hace unas semanas, se dieron a conocer los montos tentativos que recibirán las comunas de Chile a propósito del Royalty Minero, beneficios económicos que son aún más significativos para aquellas comunas donde se desarrollan faenas mineras como Los Andes. Sin embargo, en este tipo de casos siempre surge una importante interrogante en torno a decidir en qué gastar e invertir esos dineros. Desde el Partido Federación Regionalista Verde Social, uno de los actores políticos clave en la aprobación del Royalty y en esta discusión, se espera que la determinación sobre el destino de los recursos sea tomada de manera consensuada con la comunidad. El Royalty Minero ha sido considerado como una oportunidad histórica para impulsar el desarrollo de las comunas afectadas por la actividad minera. Si bien existirán ciertos lineamientos para el uso de esta contribución económica adicional, en lo concreto permitiría invertir en proyectos de infraestructura, educación, salud, medio ambiente y programas sociales, entre otros ámbitos. Sin embargo, la clave está en determinar qué proyectos y necesidades priorizar, lo cual requiere una cuidadosa planificación y el involucramiento de la ciudadanía. participación ciudadana a través de mesas de diálogo y consultas abiertas en las comunidades. Según ellos, esta metodología aseguraría que las decisiones sobre la inversión de los recursos sean democráticas, transparentes y reflejen las necesidades reales de cada comuna. En eso, la figura más cercana a la que por ahora apelan es la creación de un Cosoc o Consejo de la Sociedad Civil, donde la comunidad esté representada. El Royalty Minero representa un ingreso significativo para las comunas, pero también implica una gran responsabilidad. Por ello, es fundamental garantizar una gestión transparente y eficiente de estos recursos, evitando cualquier posibilidad de mal uso o corrupción.